RAFAEL RIVERA ROSA
(Comerío, Puerto Rico, 1942)
El árbol de la verdad, 2007
Acrílico sobre lienzo
Colección permanente, MAB
En la mitología universal, el árbol es un símbolo sagrado, eje del mundo alrededor del cual se agrupa el cosmos y la vida. Para los indígenas del Caribe -los Taínos- el árbol de Ceiba era el más venerado por ser hogar de los espíritus de la selva y conductor de energía. Para el continente africano, el Baobab es el lugar donde reunirse y tomar decisiones importantes; representa vitalidad, salud, resistencia, vida comunitaria y longevidad (Zandy Benet, 2022). Para las sociedades tribales de la Edad de Hierro en Europa –los Celtas–, el árbol implicaba una continua regeneración y la reunión perfecta de los elementos agua, tierra, aire y fuego. Era también un recurso para predecir el futuro. En esta obra, el árbol se proyecta a través de unos fuertes y gruesos trazos de los cuales salen sus ramas que se extienden en espiral. El tronco se ejemplifica con el color negro, sobre un fondo amarillo con verde y destellos de rojo. El negro correspode a la representación de la tierra; el amarillo, es el color de la intuición, iluminación y del aire; el verde, remite al agua, a la vegetación y a la muerte; y el rojo, al fuego y a la sangre palpitante (Cirlot, 2004).